Insólito: llevan a la Justicia la disputa con el sacerdote de General Ramírez

Iglesia Sagrado Corazón
Foto: IN

En 2013 empezó una pelea entre un grupo de vecinos y el cura, a quien acusan de rechazar divorciados en sus misas. Una mujer, miembro de la comunidad, divorciada, llevó el entredicho a Tribunales. En julio un mediador intentó acercar posiciones. No fue posible. En diciembre, entabló el juicio. Le reclama $ 40 mil.

Los últimos dos años no han sido pacíficos para el cura párroco de General Ramírez, Mario Rafael Ventura.

Una parte del rebaño se ha levantado en críticas y reproches, y no está nada conforme con su trabajo al frente de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, y el encono ha sido tal que se han cruzado hasta por los medios.

Los díscolos, que le han vuelto la cara en el templo y se han alejado de la Iglesia para no volver, le echan en cara sus modos y sus disposiciones inapelables en asuntos del alma y de la vida cotidiana. Los críticos del cura Ventura sostienen que no acepta divorciados entre sus fieles, y que le incomoda consagrar un matrimonio que llega al altar con hijos a cuestas.

Ventura llegó a Ramírez para atender una vasta zona que incluye Camps, Aranguren, Isletas, y es responsable también de la Escuela Privada Madre de Jesús. Pero es en Ramírez donde un sector de la feligresía se ha levantado y ha pedido a la Curia, sin suerte, que sea relevado del puesto y trasladado a otro lugar.

Una de las más férreas opositoras al sacerdote es Graciela Todone, una feligresa que ha llevado su disputa a los medios. No sólo eso: ahora llegó a la Justicia.

Al cura Ventura le reprochan no ser comunicativo, ni carismático, que en misa se moleste por la presencia de chicos, madres solteras, divorciadas, en pareja, y, clásico de pueblo chico, se fijan mucho en su vida privada.

Ventura ha respondido todos esos cuestionamientos y ha dicho que son “mentiras”, que en todas las parroquias suele haber opiniones a favor y posturas contrarias al cura, que quienes piden al obispo Juan Alberto Puiggari que lo traslade no es gente de ir a misa todos los domingos.

El asunto se mantuvo más o menos en esos términos durante casi dos años, hasta que a mediados de 2014 llegó a la Justicia. Graciela Todone dice que se sintió injuriada por algunos términos que usó el cura en su contra: se habló, dice, de prostitución, de drogas, y que todo eso que se dijo

“Salió a decir barbaridades de los que estábamos en contra de él”, dice la mujer, divorciada hace más de medio siglo. “Nos dijo que no teníamos buena reputación, de una dijo que tenía un prostíbulo, de la otra que tenía un pasado oscuro, y cosas así. Eso a mí me enojó muchísimo, porque lo dijo en varios medios”, cuenta ahora.

Así ha sido siempre, desde que Ventura llegó a Ramírez, dice Graciela Todone. “Todo este problema empezó cuando vino a Ramírez: los divorciados no podían ser padrinos de bautismo, no tienen derecho a la comunión, en eso siempre hace hincapié. Y todo eso sigue así. Él dice que las personas que están separadas, o divorciadas, que no llevan una vida clara, no tienen derecho de ir a comulgar”.

Graciela Todone es la voz de los que rechazan al cura Ventura. Eso dice. Dice, además que como consecuencia de esos enconos “mucha gente se ha ido de la Iglesia Católica, y desde los otros cultos los han recibido con los brazos abiertos. Incluso, agrega, como un dato no dicho al pasar, algunos padres han comenzado a sacar a sus hijos de la escuela parroquial.

Gestiones que fracasaron 

Todas las gestiones que los opositores al cura Ventura han hecho en la Curia han fracasado. Y entonces Graciela Todone ha resuelto seguir otro camino: llevó el caso a la Justicia.

Pero primero acudió a una instancia de mediación en los Tribunales de Nogoyá. En julio un mediador la sentó a ella, a sus abogados, Manuel Zaragoza y Esteban Cejas, y al cura Mario Ventura, y su abogado, Néstor Raúl Ostorero, de Aranguren. No hubo forma de que se pusieran de acuerdo, y la mediación pasó a un cuarto intermedio.

Dos semanas después, acudieron otra vez donde el mediador. Esa vez, incluso, asistió el vicario general de la diócesis, Eduardo Tanger.
Otro fracaso.

“No me interesa hacer un juicio a un cura. Yo no quería llevarlo a juicio. Lo único que pretendía es que lo trasladaran, que lo llevaran de Ramírez”, dice Todone. “Me bastaba con que lo trasladaran y daba por terminado esto. Y así, sin este cura acá, los fieles podíamos empezar a unirnos, superando el enfrentamiento que hay ahora, entre la gente que apoya al cura y quienes estamos en contra del cura. Pero no hubo acuerdo”; recuerda.

Todone y sus abogados le dieron un plazo a la Curia: cuatro meses para producir cambios en General Ramírez. Nada ocurrió.

Así fue como en diciembre se reunió con sus abogados y decidió entablar una demanda por daños y perjuicios contra el cura.

Primero pensó reclamarle un resarcimiento de $ 100 mil, aunque finalmente fue con una suma más modesta: $ 40 mil.

Otra oportunidad

En General Ramírez aguardaban que en febrero de 2015 se produjera el cambio de párroco, decidido por la curia.

Lo aguardan desde hace tiempo, pero la decisión no se concreta: y Mario Ventura sigue al frente de la Parroquia Sagrado Corazón.

Lo han pedido por carta, han acudido ante el vicario general, Eduardo Tanger, se han intentado comunicar con el obispo, Juan Alberto Puiggari, pero nada han obtenido, hasta ahora.

El 24 del actual, la curia dio a conocer los movimientos de sacerdotes dentro del ámbito de la diócesis: ninguno incluye el traslado de Ventura.

Se comunicó que Jorge Bonin irá como párroco a la Basílica Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá; Leonardo Yacob, a de Santa Elena; Ricardo López, a Nuestra Señora de Guadalupe; José Falcón, a Nuestra Señora de la Merced, de Cerrito; Marcelo Bravo, a San Miguel Arcángel, de Bovril; David Hergenreder como administrador de la cuasiparroquia Santísimo Sacramento y Santa Teresa de los Andes, de Colonia Avellaneda; Ariel Folonier, a María Auxiliadora, en María Grande.

Nombró también vicarios, y curas residentes en distintas parroquias.
Pero Mario Ventura sigue, sin moverse, en General Ramírez. (El Diario)

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