La tensa situación institucional en San Lorenzo ha tomado un nuevo y drástico giro. La Justicia Civil de CABA hizo lugar a una medida cautelar presentada por Marcelo Moretti, revirtiendo la supuesta acefalía del club y ordenando su inmediata reasunción al cargo de presidente.
La Cámara Civil resolvió que “la supuesta acefalía del club fue irregular” y que el proceso “debía retrotraerse hasta que la Comisión Directiva (CD) se reúna nuevamente de manera legítima y conforme al Estatuto”. Esta decisión judicial suspende tanto la Asamblea Extraordinaria convocada como la reunión de CD del 16 de septiembre de 2025 donde se había declarado la acefalía.
Irregularidades en la declaración de acefalía
El fallo de la Justicia se basa en la provisionalidad propia de las medidas cautelares, pero establece que hay evidencia prima facie de irregularidades. El tribunal consideró que existían elementos para sospechar que Moretti fue desplazado sin cumplir los pasos estatutarios.
Específicamente, el fallo señala que Moretti había decidido poner fin a su licencia, pero no pudo participar en la reunión del 16 de septiembre de 2025. Además, la Justicia cuestionó:
- La incertidumbre sobre quién convocó a la reunión de la Comisión Directiva.
- Las condiciones en las que se decidió declarar la existencia de acefalía, en contravención con el Artículo 45 del Estatuto.
En este sentido, el tribunal dispuso dejar sin efecto lo decidido en la reunión de CD del 16 de septiembre y lo consecuente de la Mesa Directiva de la Asamblea del 18 de septiembre, calificando implícitamente la acefalía como “ficticia”.
Orden judicial y plazos
La resolución es contundente: Moretti deberá reasumir su cargo como presidente. Se ordena que la Comisión Directiva sea convocada nuevamente en un plazo de 15 días (a partir de la comunicación al club), esta vez de forma regular, bajo la presidencia de Moretti y respetando “acabadamente las condiciones estatutarias”.
Este desenlace judicial devuelve a Moretti al poder en medio de un clima político convulsionado, originado por un escándalo de corrupción en abril que lo llevó a tomar una licencia por tiempo indeterminado. Mientras tanto, la institución de Boedo, que atraviesa un buen presente futbolístico, sigue inmersa en una crisis institucional que se ha vuelto un hervidero constante.
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