El ingeniero agrónomo, Pablo Guelperín, coordinador de la Mesa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) visitó el programa La Hora del 6 por Canal 6 ERTV, tras la primera reunión plenaria que mantuvieron días atrás en la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
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En la oportunidad, hizo un repaso por los diferentes temas que se abordaron con la presencia y el aporte de cada uno de los integrantes de la Mesa compuesta por 34 instituciones del ámbito socio-económico agropecuario.
En la oportunidad, el Gobierno provincial, que también es un actor importante dentro de la Mesa, presentó un ambicioso proyecto de Ley de Gestión Ambiental de Actividades Económicas. Además, se discutieron estrategias para incentivar la participación de productores en el programa Productor Sustentable Entrerriano (PASE), entre otras temáticas.
El correcto diagnóstico de la chicharrita del maíz
Uno de los puntos centrales, fue el análisis de la creación de un laboratorio provincial para diagnosticar rápidamente la infección de la chicharrita del maíz, una plaga que puede afectar gravemente los cultivos. Sobre esto último, Guelperín alertó que «el problema no se terminó. Este tipo de insectos tiene curvas poblacionales, muy similar a la población de mosquitos. Lo mismo sucede con la transmisión de la virosis del maíz, no todas las chicharritas están infectadas. Por eso nosotros colaboramos en una red de monitoreo para detectar si estaba o no la plaga, luego colaboramos en una red de equipamiento distribuidas al INTA -lupas- para determinar si era la chicharrita que transmitía la enfermedad», dijo.
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No obstante, en relación a este mismo tema, Guelperín advirtió que con solo detectar a la chicarrita no alcanza, «sigue faltando una pata, que es saber si la chicharrita está o no infectada. Esos diagnósticos se hacen en laboratorios por sistemas cromatográficos que son relativamente sofisticados. Es decir, requieren una infraestructura de equipamiento por lo que estamos en el desafío de juntar los fondos necesarios para implementarlo. El INTA ofreció sus intalaciones y un equipo de profesionales altamente capacitados, lo cual es lo más valioso. Ahora hay que prepararse para analizar las chicharritas de septiembre u octubre porque sino están infectadas no tengo porqué usar insecticidas con lo que evito un daño ambiental y un gasto innecesario. Eso solo se logra con un diagnóstico correcto y temprano», remarcó Guelperín.
Promoción del Programa Productor Sustentable Entrerriano
El PASE fue otro de los temas que se puso sobre la mesa, ya que según Guelperín, el programa tiene muchas cualidades positivas pero no está suficientemente difundido entre las entidades y sobre todo entre los productores para que se sumen.
«Me gustan mucho los paralelismos», reconoció Guelperín para ejemplificar que «hay muchas empresas o instituciones que pagan para obtener las normas ISO y decirle a la sociedad que están comprometidas con los procesos que lleva adelante, dar garantías. Con el PASE pasa casi lo mismo, con la ventaja que no tiene ningún costo, la infraestructura la pone la Provincia y el productor incorporado podría tener una certificación que lo destaque por hacer las cosas bien y una red de proveedores lo bonifican. Todos estamos interesados en mostrar que hay formas de trabajar y producir alimentos sin poner en riesgo la salud y el ambiente», indicó.
¿Los drones ya se pueden usar para fumigar?
La incorporación de las nuevas tecnologías al agro, como los drones fue otro de los temas abordados durante la reunión de la Mesa de BPA. En ese cotexto, Pablo Guelperín recordó que la Ley de Fitosanitarios está en plena etapa de reglamentación y por el momento «los drones se pueden utilizar para practicar o hacer pequeñas pruebas y es más, ya se hacen cursos gratuitos para ´pilotos´ pero no se pueden hacer tratamientos a gran escala porque no están amparados por la ley y si hubiera algún litigio esa empresa y productor no estarán respaldados«, advirtió Guelperín.
Proyecto de Gestión Ambiental de Actividades Económicas
El proyecto de Ley de Gestión Ambiental de Actividades Económicas, busca modernizar el proceso de inscripción de nuevos emprendimientos, tanto industriales como agropecuarios. La iniciativa “propone digitalizar todo el proceso y unificar cinco pasos en uno, facilitando a los productores obtener un certificado único ambiental”, indicó.
Este enfoque, según Guelperín, “no solo simplifica el proceso burocrático, sino que también permite a las autoridades ambientales dedicar más tiempo a la auditoría y supervisión, lo que mejora el control y la aplicación de normativas”. Además, subrayó que “es fundamental que el Estado ejerza su poder de policía y garantice que se cumplan las regulaciones ambientales”. (Informe Litoral)
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