El ministro Axel Kicillof concurrió en horas del mediodía hasta las oficinas de la residencia presidencial. Expectativa por el discurso de la mandataria este viernes, en ocasión al Día de la Bandera.
La presidente Cristina Kirchner eligió este jueves trabajar en la residencia de Olivos y no trasladarse a la Casa Rosada. Pidió que la mantengan informada sobre todas las variables económicas que puedan reflejar los vaivenes de las negociaciones con los hedge funds o «fondos de alto riesgo», denominados en la Argentina como fondos buitre.
Fuentes oficiales confirmaron que organizó una reunión con los funcionarios del área de Economía. Por tal motivo, el ministro Axel Kicillof concurrió en horas del mediodía hasta las oficinas de Olivos.
El objetivo principal fue analizar de manera pormenorizada la audiencia que convocó este miércoles el juez neoyorkino Thomas Griesa con los abogados de la Argentina y los letrados de los buitres, así como comenzar a definir las estrategias que se implementarán.
Si bien la Presidente dio a conocer la voluntad de pago a los bonistas que ingresaron al canje puso en duda la manera de cumplir con la orden disparada por Griesa que favorece a Paul Singer y que deja al borde del default a la Argentina.
«En la transcripción de la audiencia quedó muy claro para nosotros que el juez está con los buitres y no ayuda a la Argentina con al menos una posibilidad de negociación», apuntó una fuente oficial. Y agregó que «no esperamos mucho de él».
La Argentina debe cumplir con el pago de 900 millones de dólares de los bonos Discount, y, entre ellos, 228 millones tendrían que girarse a Nueva York, el resto a países europeos. El miércoles, Economía advirtió que tras el levantamiento del «stay», la cautelar que frenaba la posibilidad de embargar giros que realice el país a Estados Unidos, la Argentina no podrá pagar ese cupón el 30 de junio en Nueva York.
En este marco, se espera que este viernes la jefa de Estado realice algún anuncio, a las 14, sobre el plan oficial para cumplir con ese compromiso que, en principio, se busca canjear los bonos por otros con legislación local, una medida que fue rechazada de plano por Griesa y que pone en riesgo al país en caer en «desacato».
Fuente: MinutoUno
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