Menor intensidad
El gobernador Omar Gutiérrez recorrió ayer la zona del incendio en el lote 39 del Quillén y se había reunido con los brigadistas. Si bien el fuego sigue activo, hay lugares en los que se pudo frenar el avance de las llamas y se deberán mantener guardias de vigilancia de las cenizas durante un largo tiempo para evitar que se reaviven las llamas.
Horas antes, el intendente del Parque Nacional Lanín, Salvador Bellido, había asegurado que la había bajada la intensidad del incendio en Quillén, lo que permitía mejores condiciones para el acceso de los brigadistas a la zona de desastre ya que pueden realizar las tareas por sectores, tanto por tierra como por aire.
Durante los primeros días, este incendio quemó bosques nativos y también bosques implantados con pinos con mucha intensidad.
En los focos, trabajan 150 brigadistas y 3 aviones para terminar de apagar las llamas que se iniciaron tras la tormenta eléctrica. Antes de la tragedia, los helicópteros que estaban en funciones eran cinco.
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