- * Por Nancy Eichmann Schonhals
Estrenando el Año Nuevo, hoy 1 de enero de 2016, me siento en la obligación de comunicar y no callar una grave humillación hacia mi persona por parte del Sr. Alcides A. Wolf, electo presidente de la Junta de Gobierno de esta localidad de Isletas, Departamento Diamante, en una comunicación telefónica la noche del 30 de diciembre de 2015.
Estando en el patio de nuestra casa, -tengo testigo-, escuchamos sin querer como bajaba en el Salón Comunitario, lineamientos generales, juzgamientos, críticas, etcétera, de la Junta De Gobierno por él liderada y -de la cual también formo parte-, a sus invitados, quienes conozco, respeto y no involucro en este escrito.
En ese momento, me comunico para consultar si tenía reunión de Junta y me dice que sólo era encuentro familiar, después de amigos, para compartir unos panes dulces.
En contradictorias y duras palabras que no se pueden repetir comenzó con voz prepotente y altanera, con soberbia y enojo a decir que nos irían a convocar para trabajar y que la Junta aún no está en funcionamiento.
Pregunto: ¿Qué actitud y muestra de unidad es ésta hacia quienes somos minoría y fuimos legítimamente electos, asumimos nuestros cargos y la Ciudadanía Isletense toda? ¡La Sociedad mientras tanto demanda y espera!
Confío en construir, aunar esfuerzos, afianzar lazos de sana y armoniosa convivencia pero sin permitir atropellos, injurias, malos tratos. Las muchas personas que gracias a Dios me conocen bien saben que ése no es mi modo de relacionarme con los demás, con el prójimo y que asumo con compromiso, humildad y trabajo para el bien de TODOS COLABORAR sin ninguna búsqueda de otra índole para que esta Gestión sea exitosa.
¡Deseo más compañerismo, sensibilidad, respeto y muestras claras de acercamiento sincero y sin dobles discursos para así lograr lo mejor, lo que Isletas y su gente se merecen!
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