La faena y el consumo de pollo aumentaron 5,3% y 6,4% durante el primer bimestre

El IERAL de la Fundación Mediterránea señaló que, durante enero y febrero, se retomó la tendencia positiva del mercado de carne aviar tras la caída del 2,2% que se produjo durante el 2021.

La faena de pollos se incrementó un 5,3% interanual durante el primer bimestre del 2022, en un contexto de una fuerte demanda interna, la cual experimentó un alza del 6,4%. De esta manera, el sector retomó la tendencia positiva de la actividad, tras haber tenido una merma del 2,2% durante el año pasado.

El dato fue reportado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, en base a datos de la Dirección de Porcinos, Aves de Granja y No Tradicionales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Sin embargo, este instituto advirtió que la suba del 15%, que tuvo el pollo durante el mes pasado, podría frenar este aumento de la producción y el consumo. Aunque, inclusive con este repunte, la carne avícola aún se encuentra, en valores reales, más barata que en el primer bimestre del año pasado.

Las principales variaciones positivas se dieron en las provincias de Buenos Aires (14,6%), Córdoba (7,5%) y Río Negro, (3,8%). Mientras que Entre Ríos, donde se concentra más del 50% de la faena, tuvo una baja del 3,6%, por lo que amortiguó la tasa de suba a nivel nacional. Mientras que en Santa Fe también se registró una baja del 2,6%.

Cuestión de precios

El relevamiento detalló que la demanda de pollos fue impulsada por la caída, en términos reales, del precio en el mostrador, que impulsó al consumo doméstico en la primera mitad del año anterior. A su vez, ese escenario siguió en el primer bimestre de 2022, con un repunte del 6,4%.

Asimismo, el informe remarcó que, durante los últimos 12 meses, esta carne destinada al mercado interno se incrementó un 32% en términos nominales, por lo que en valores reales, es decir ajustado por inflación, se abarató un 10%.

Este fenómeno impactó positivamente en los incentivos para consumirlo y producirlo durante el 2021, aunque no fue suficiente para que se iguale a la demanda del 2020, al descender de 46,3 a 45,6 kilos anuales per cápita.

La demanda de carne vacuna sigue en baja

Pero mientras el pollo escala entre la preferencia de los argentinos, la carne vacuna experimenta una tendencia opuesta.(TN)

 

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